Chicas frustradas del mundo:
Nuestro cuerpo es nuestra cárcel, pero también es nuestro templo. Es nuestro viaje, y nuestro destino. Es nuestro regalo, nuestra propiedad. Es cada una de nosotras, todo lo que somos. Nada más y nada menos. No odiéis vuestro cuerpo porque sea grueso, tampoco lo hagáis porque sea delgado. No os deprimáis por ser demasiado bajitas, tampoco porque os llamen larguiruchas. La perfección no existe en un solo tipo, sino está en todas nosotras. Lo que tenéis es perfecto, porque es único, e inigualable. Recordad eso; los cánones no existen. Tan solo son el tormento de una sociedad podrida. Creed en vosotras, en lo que sois. Sed tan valiosas por dentro como lo sois por fuera, y encontraréis la felicidad, felicidad por saber aceptaros y por amaros tal y como sois. Buscad gente así y enamoraros. Enamoraros de personas que merezcan la pena porque sepan ver esto. Ver la belleza en uno mismo está al alcance de todos, pero de todos los que quieren. Corred vuestras voces y gritad a los cuatro vientos que sois hermosas. Porque lo sois. A pesar de no haber sonreído todo este tiempo. Ha llegado la hora de hacerlo. Y lo sabéis.
S.